¿Cuál es la diferencia entre etiquetas y embalajes en la impresión de banda estrecha?

Nessan Cleary comparte cómo el etiquetado siempre ha sido distinto del embalaje, pero cada vez más las líneas entre ellos se están difuminando.

Uno de los aspectos más sorprendentes de las últimas ferias comerciales de Fespa es la cantidad de prensas de etiquetas que han comenzado a aparecer. Esto se debe en parte a que muchos proveedores que venden equipos de formato ancho también prestan servicios a la industria de las etiquetas, y en parte a que muchos proveedores de servicios de impresión ven el etiquetado como una vía viable para diversificar su negocio. La primera generación de prensas de etiquetado digital eran máquinas de banda estrecha que tenían como objetivo ofrecer una capacidad de tiradas cortas a los convertidores de etiquetas. Pero muchas de las últimas soluciones de etiquetado digital van más allá de esto y ahora también apuntan al mercado de envases de tiradas cortas.

En términos de impresión de banda estrecha, el principal diferenciador entre las etiquetas y los envases como aplicaciones radica en el ancho de impresión. Las primeras máquinas de inyección de tinta imitaban el ancho de 240 mm de las antiguas prensas de etiquetas flexográficas. Pero hoy en día, la mayoría de las prensas de etiquetas digitales tienen un ancho de alrededor de 340 mm y estamos empezando a ver máquinas más anchas de 440 mm e incluso 510 mm. Esto permite una mayor productividad, ya que se pueden colocar múltiples pistas de etiquetas una al lado de la otra. Pero lo que es más importante, cuanto más ancha sea la prensa, más aplicaciones de envasado puede manejar.

La más común de estas aplicaciones son las bolsas, que se pueden utilizar para una amplia variedad de aplicaciones, desde snacks y comida para mascotas hasta recargas para dispensadores de jabón líquido. Las bolsas se consideran generalmente una forma rentable de envasado para productos líquidos, como sopas, pero también para otros alimentos como el arroz para microondas, e incluso se pueden utilizar para productos sólidos como cartuchos de tinta para impresoras domésticas. La pandemia demostró la viabilidad de las bolsas impresas digitalmente porque permite a las marcas cambiar su producción rápidamente a medida que cambian las demandas de los consumidores.

La Indigo 200K de HP es una prensa B2 con alimentación por bobina adecuada tanto para la impresión de etiquetas como de embalajes. ©Nessan Cleary

La mayoría de las bolsas tienden a ser bastante pequeñas, generalmente del tamaño de un paquete de papas fritas, por lo que una prensa de etiquetas con un ancho de impresión de 330 mm a 350 mm es lo suficientemente ancha para muchas de estas aplicaciones y, sin duda, un buen punto de partida.

Hay una serie de cambios tecnológicos que se están filtrando a través de las prensas de etiquetas que también beneficiarán a los envases. El más obvio de ellos es el cambio previsto de tintas curables por UV a tintas a base de agua. Esto beneficiará a los envases de alimentos porque existe un riesgo con las tintas UV de que algunos productos químicos, principalmente de los fotoiniciadores utilizados, migren a través del envase a los alimentos en su interior. Muchas prensas de etiquetas ofrecen juegos de tintas UV de baja migración para contrarrestar esto, pero las tintas a base de agua eliminarían ese riesgo. Varios proveedores han insinuado el desarrollo de prensas de etiquetas con tintas a base de agua, pero aún no hemos visto muchas prensas de este tipo disponibles en la práctica. Vale la pena señalar que esto también impulsará el desarrollo de tintas de resina o látex para el mercado de gran formato.

La velocidad de impresión de las prensas digitales de banda estrecha ha mejorado, pero sigue siendo mucho más lenta que la de las prensas flexográficas equivalentes. Por lo tanto, pasar a anchos mayores también puede ayudar a mejorar la productividad general al imponer múltiples pistas de etiquetas una al lado de la otra, además de abrir las puertas a aplicaciones de embalaje más rentables. No obstante, la velocidad de impresión promedio es de alrededor de 70 mpm, aunque algunos dispositivos digitales pueden alcanzar los 100 mpm. Sin embargo, muchos dispositivos flexográficos pueden funcionar a más de 200 mpm.

Otro problema es la resolución de impresión, ya que la mayoría de las impresoras de etiquetas digitales imprimen a 600 ppp. Sin embargo, ya hemos empezado a ver una nueva generación capaz de alcanzar una resolución de 1200 ppp, y esta es claramente la dirección en la que se está moviendo la industria de las etiquetas. Hay demasiadas impresoras de etiquetas digitales para enumerarlas todas aquí, pero, como ejemplo, Durst fabrica la gama Tau de impresoras de etiquetas industriales, que incluye la Tau RSCi, la más alta de la gama. Estas utilizan cabezales de impresión Fujifilm Samba y pueden producir una resolución de 1200 ppp a 100 mpm. El modelo estándar tiene un ancho de impresión de 330 mm, pero también está disponible en anchos de 420 mm y 510 mm. La configuración básica utiliza tintas CMYK, pero también hay opciones para agregar naranja, violeta, verde y blanco, que son particularmente útiles para el embalaje, ya que las marcas prefieren tener una gama de colores más amplia para acentuar las imágenes de sus productos.

La inyección de tinta puede ser la tecnología digital dominante, pero existen alternativas. HP Indigo vende la 200K, una máquina de alimentación por bobina que acepta materiales de hasta 762 mm de ancho y cubre la brecha entre las etiquetas y el embalaje. Utiliza tóner líquido en lugar de inyección de tinta e imprime tanto en películas flexibles como PET, BOPP y PETG como en etiquetas de PE.

La impresora de tóner Oki 9542 constituye el motor de impresión de esta solución de etiquetas de rollo a rollo. ©Nessan Cleary

En el otro extremo de la escala, Oki ha demostrado la impresión en bolsas en blanco con su impresora de tóner seco Pro 9542. Esta impresora fue diseñada originalmente como una fotocopiadora de oficina asequible, pero ha demostrado ser bastante adaptable a una serie de aplicaciones de impresión comercial. Como ocurre con la mayoría de las impresoras de tóner, no es especialmente exigente con los sustratos, aunque conviene probar los materiales que se quieren utilizar de antemano, ya que algunos pueden ser sensibles al calor de la unidad de fusión. No imprime a sangre, pero sí incluye blanco y hay una gama razonable de bolsas en blanco disponibles.

Otra tendencia común es la de las prensas híbridas que combinan la impresión digital con las unidades flexográficas, especialmente en el caso de las prensas de etiquetas más anchas. A menudo, la impresión digital se utiliza para proporcionar los colores CMYK básicos con las unidades flexográficas y, a continuación, añadir efectos especiales como el estampado. Por ello, Bobst ha desarrollado una prensa de etiquetas híbrida, la Digital Master, que utiliza la impresión por inyección de tinta para los colores y permite a los clientes especificar qué unidades flexográficas desean para los efectos especiales y algunas conversiones. Está disponible en anchos de 330 mm y 510 mm.

Además de las impresoras, también deberá tener en cuenta la maquinaria de conversión. Hay una serie de dispositivos de conversión de etiquetas que ofrecen un enfoque integral con varios procesos de conversión diferentes. Pero cuando se trata de embalajes, probablemente necesitará una línea de conversión dedicada para cada tipo de embalaje.

La aplicación de envasado más común para las prensas de etiquetas es la fabricación de bolsas, que incluye varios pasos. Una vez que se ha impreso el gráfico en la capa base, el siguiente paso es laminar una capa adicional, que variará de una aplicación a otra. Por lo general, estas capas agregarán una funcionalidad específica, como agregar inhibición de oxígeno para preservar la vida útil de los alimentos. A esto le seguirá el corte para separar las bolsas individuales del rollo. Luego se forma la bolsa, doblando el material para formar los dos lados y luego sellando esos lados. Desde aquí, la bolsa vacía se puede enviar a la línea de llenado, donde se llenará y se agregará un cierre. Eso puede implicar agregar una base para que la bolsa se mantenga en pie, o un pico para verter fácilmente.

En conclusión, invertir en una prensa de etiquetas no es una tarea sencilla. Además de la prensa, también necesitará el software de diseño y flujo de trabajo y la línea de acabado. Pero las posibles recompensas son enormes, especialmente si tiene en cuenta el mercado de los envases y el etiquetado, por lo que sin duda tiene sentido considerar esta opción para diversificar y preparar el negocio para el futuro.

Para descubrir el contenido más reciente que cubre una amplia gama de sectores, incluida la impresión de etiquetas y el embalaje, suscríbase al boletín mensual gratuito de FESPA, FESPA World, disponible en inglés, español y alemán.