Nessan Cleary explica cómo las empresas pueden aumentar sus beneficios siendo más sostenibles reduciendo el consumo de energía, mejorando el reciclaje y, lo que es más importante, motivando al personal para que aplique estas nuevas políticas.

Hoy en día, cuando la evidencia del cambio climático está a nuestro alrededor, la sostenibilidad se ha convertido en la moda que nos imponen los clientes y las normativas. Esta necesidad de ser respetuosos con el medio ambiente suele verse como un coste adicional no deseado en un momento en que la mayoría de las empresas luchan por sobrevivir y muchas economías bordean la recesión. Y, sin embargo, adoptar un enfoque más sostenible puede ayudar a los productores de gran formato a reducir costes y mejorar la eficiencia, lo que sólo puede ayudar a la cuenta de resultados.

La forma más fácil de mejorar la sostenibilidad es eliminar los residuos siempre que sea posible. Para la mayoría de los proveedores de gran formato, el mayor desperdicio es reimprimir trabajos para corregir errores, pero un mejor control del proceso puede reducirlo. Eso puede significar mejorar tu gestión del color para que los paneles adicionales se ajusten perfectamente a los existentes. Del mismo modo, mejorar la verificación previa automatizada para detectar problemas, y solucionarlos cuando sea posible, puede evitar que lleguen a la imprenta archivos defectuosos. O simplemente podría tratarse de mejorar la comunicación con los clientes para asegurarte de que sus expectativas coinciden con tus resultados.

Las pequeñas cosas también pueden marcar la diferencia. Actualizar tu software de imposición puede permitir un anidamiento más ajustado y un mejor uso de los soportes. Podrías invertir en una solución de tinta a granel, si está disponible, para reducir el coste de la compra de tinta y el tiempo que se tarda en cambiar los cartuchos de tinta. Mejorar la gestión de la cola de trabajos puede ayudar a agrupar trabajos similares para reducir el tiempo que se pierde cambiando los rollos de material en tu impresora.

También puedes configurar las impresoras de bobina para que impriman durante la noche sin tener que hacer un turno extra. Dependiendo de lo productiva que sea tu impresora, puede que necesites invertir en un alimentador de rollo jumbo para sacarle el máximo partido.

Los alimentadores de rodillos Jumbo permiten largas tiradas ininterrumpidas. ©Nessan Cleary

Adoptar un enfoque proactivo del mantenimiento debería reducir las averías de las máquinas, que pueden costarte tanto el coste de las reparaciones como la pérdida de producción, además de las indemnizaciones que tengas que ofrecer a los clientes por incumplimiento de plazos. Pero anticiparse a los problemas hace que sea mucho más fácil programar el tiempo de inactividad para periodos más tranquilos antes de que se produzca el desastre.

A veces las empresas pasan por alto las ventajas de una buena gestión del inventario, pero ese inventario representa una parte del dinero que has desembolsado pero del que aún no has visto ningún beneficio, así que ten cuidado con dejar que los repuestos y consumibles florezcan sin control. La mayoría de las tintas tienen una vida útil limitada, por lo que lo más sensato es pedirlas poco antes de que las vayas a necesitar. Lo mismo ocurre con los líquidos de limpieza. Igualmente, muchos sustratos son caros y no conviene dejarlos acumulando polvo en los almacenes. Es aconsejable llevar un registro de las tiradas cortas y anotar exactamente cuánto sobra en un rollo, y utilizarlo siempre que sea posible.

Actualización de equipos

A veces, el mejor camino hacia una mayor eficiencia es actualizar tus equipos. Sustituir las impresoras UV antiguas por modelos LED modernos debería suponer una reducción de los costes energéticos, en parte porque los LED consumen menos energía, pero también porque no es necesario calentarlos ni mantenerlos a su temperatura de funcionamiento. Esto también ahorra el tiempo que se tarda en esperar a que se calienten las máquinas y evita el coste de eliminar de forma segura las lámparas de vapor de mercurio.
Hay indicios de que las impresoras de resina o látex pueden elevar el consumo de energía debido al calor que se utiliza para activar el curado y secar el contenido de agua de estas tintas. Sin embargo, la generación actual de tintas de los distintos proveedores consume mucha menos energía que las iteraciones anteriores. Puedes tomar algunas medidas para minimizar el consumo de energía, garantizando un flujo constante de trabajos a través de la impresora para que no haya necesidad de mantenerla caliente mientras espera.

Invertir en equipos tiene un coste, por lo que una impresora más nueva también debería aportar algo nuevo a la empresa, como una mejor calidad de imagen o una mayor velocidad. También hay costes ocultos con las impresoras, como el grado de mantenimiento que requerirán y el coste de las piezas de repuesto que hay que tener en cuenta. Lo ideal sería que una máquina más moderna tuviera procedimientos de mantenimiento más automatizados, con más control remoto para permitir un mantenimiento preventivo y reducir las llamadas al servicio técnico.

Edificios y personas

Tus instalaciones también tendrán un gran impacto en el consumo total de energía, mucho más que cualquier equipo. Los edificios antiguos, sobre todo las naves industriales, suelen tener un aislamiento y una iluminación deficientes que provocarán un mayor consumo de energía.

Tal vez puedas reducir ese consumo de energía pensando de forma innovadora. Por ejemplo, dar a todo el personal un forro polar de la empresa podría permitirte bajar la calefacción del edificio. Otra opción es instalar temporizadores o sensores en los interruptores de la luz de las zonas menos transitadas, como los aseos. Puedes obtener más información a través de la Organización Internacional de Normalización, que tiene una serie de normas de gestión medioambiental, como la ISO 14001, que ofrecen buenos consejos prácticos sobre cómo ahorrar energía. La acreditación según esta norma es una forma eficaz de comercializar tus credenciales de sostenibilidad.

También merece la pena considerar el reciclaje, sobre todo porque algunos clientes ya exigen que las imprentas retiren los carteles que han llegado al final de su vida útil. Es inevitable que más clientes esperen lo mismo, y que esto figure en la futura normativa. Eso da a las imprentas la opción de cobrar por la eliminación. También existe la posibilidad de recuperar algunos costes descomponiendo las impresiones, reutilizando algunas piezas y vendiendo otras, como metal o componentes electrónicos.

Por último, el elemento más importante es motivar a tu propio personal, ya que serán ellos quienes apliquen todas estas políticas. Las empresas que animen al personal a identificar los problemas y a ser proactivos en el mantenimiento de la maquinaria cosecharán la recompensa de un funcionamiento más fluido. Además, el personal es el activo más importante de cualquier empresa y debe protegerse con sólidas políticas de salud y seguridad. Así se reducirán los días de baja por enfermedad del personal, el riesgo de accidentes y las costosas indemnizaciones, así como la rotación de personal y los costes adicionales de contratación y formación.

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