El Director General de FESPA, Neil Felton, cumple 10 años en FESPA y reflexiona sobre la última década para la industria de la impresión especializada, además de compartir sus ideas para el futuro de la industria.

La primavera de 2021 marca el décimo aniversario de mi incorporación a FESPA, y es una lección de humildad reflexionar sobre lo dinámica que ha sido esta década para la impresión especializada y para FESPA como punto de encuentro de estas comunidades.

Como cualquier persona ajena a la industria, cuando entré en la organización, mi apreciación de lo que significaba «impresión» era limitada. Empecé con la imagen estereotipada de la impresión como una industria de «vieja tecnología», oscura, de tinta y de cuello azul. Si me hubieras pedido que nombrara algunos ejemplos de aplicaciones de impresión, probablemente mi imaginación se habría agotado después de los periódicos, los libros y las revistas.

Esa idea errónea se disipó rápidamente cuando visité a un importante productor gráfico del Reino Unido. Lo que vi fue una operación sofisticada, cuidadosamente orquestada y centrada en el cliente, en la que las tecnologías analógicas y digitales trabajaban codo con codo para cumplir unos encargos complejos, creativos y justo a tiempo. Estaba muy lejos de la imagen que tenía en la cabeza cuando me planteé por primera vez cambiar a una organización para impresores.

Un par de semanas después, me vi inmersa en un evento en directo: FESPA Digital 2011 en Hamburgo. Yo venía del sector minorista de la alimentación y la hostelería, donde los eventos suelen reunir a un gran número de pequeños proveedores, la mayoría de los cuales exponen de forma bastante discreta, con un fuerte énfasis en la creación de redes informales. El tamaño, la escala y la absoluta profesionalidad de las marcas que exponían en FESPA era algo distinto. Enseguida quedó claro que se trataba de un sector marcado por una importante innovación tecnológica, encabezada por algunos actores impresionantes.

Me asombró la calidad de la presentación, la forma en que los expositores abordaban el reto de comunicar su tecnología y mostrar sus aplicaciones. En aquel momento, la narrativa de la campaña FESPA Digital aún hablaba de la «(r)evolución digital» en curso, y las tecnologías expuestas dejaban claro que me había adentrado en un sector que se estaba expandiendo y abrazando el cambio con rapidez.

En la década transcurrida, he asistido a un desfile de asombrosas innovaciones en hardware, software, tintas y soportes que han acelerado la evolución de la industria de la impresión y ampliado enormemente el alcance de FESPA, en términos de tecnologías, aplicaciones y mercados verticales. También he visto que los lanzamientos de productos revolucionarios generan una gran expectación, lo que crea una energía y un impulso importantísimos. Pero entre bastidores, los programas de inversión que impulsan el progreso son estratégicos, a largo plazo y cuidadosamente estudiados. Como en todas las industrias, las innovaciones más revolucionarias pueden tardar en dar fruto.

En 2011, parecía que la mayoría de los proveedores de servicios de impresión seguían centrándose en la velocidad de producción y el aumento de la productividad, pero desde entonces he sido testigo de un notable cambio en la sofisticación. Los empresarios de la impresión han aprovechado su creatividad innata y han reconocido que tienen capacidad de producción para hacer mucho más; que pueden mezclar tecnologías analógicas y digitales en una producción híbrida para obtener lo mejor de ambos mundos; y que la eficiencia es sólo una cara de la moneda del crecimiento.

He visto a expositores y visitantes empezar a mantener una conversación mucho más amplia que trata más de «posibilidad» que de «productividad». Incluso ahora, tras un año de tensión sin precedentes, veo que los PSP se iluminan cuando hablan de las oportunidades positivas que existen para diversificarse con nuevos productos y servicios y expandirse a nuevos mercados y verticales.

Y me ha estimulado mucho la creciente conexión entre nuestra industria y la megatendencia de la personalización masiva. Al principio me fascinaba ver cómo los PSP canalizaban la impresión digital bajo demanda para personalizarlo todo, desde gráficos hasta prendas de vestir, y con el meteórico ascenso del comercio electrónico y la impresión desde la web todavía hay mucho margen de crecimiento en este espacio.

Desde el principio tuve claro lo vital que es para un organizador de eventos tener una visión temprana de estas tendencias y oportunidades. Con nuestro compromiso con la educación y la inspiración a través de nuestro programa de reinversión Profit for Purpose, podemos aprovechar ciertas tendencias que están surgiendo a medida que recopilamos información sobre el mercado, evaluamos la magnitud de la oportunidad y ayudamos a los PSP a evaluar y prepararse.

Un paso adelante en este sentido fue crear nuestro Comité de Socios, que reúne a nuestras mayores empresas expositoras para compartir opiniones y actuar como brújula. Nos dan una idea de hacia dónde podría dirigirse la impresión especializada, o qué segmentos de mercado o aplicaciones son especialmente prometedores. A continuación, podemos comprobar estas aportaciones con nuestra Junta Directiva, miembros y visitantes, y asegurarnos de que equilibramos la agenda de los expositores con las prioridades reales de nuestros visitantes.

Y creo que nuestra condición de organización con fines específicos que canaliza sus beneficios de vuelta a la industria hace que la relación que mantenemos con nuestros expositores sea única. Comprenden que su colaboración positiva con FESPA forma parte de un círculo virtuoso que beneficia directamente a sus clientes actuales y potenciales, lo que sólo puede ser bueno para ellos también.

Fue con el impulso de este grupo que FESPA invirtió en el escaparate de decoración de interiores Printeriors, por ejemplo, ayudando a los PSP a comprender la oportunidad de diversificarse en la decoración personalizada de interiores y exteriores. Ver evolucionar esta vívida y envolvente iniciativa, y dar vida a toda una nueva rama de la impresión especializada, ha sido un hito personal. Y el comité también nos ha orientado sobre la evolución de verticales como la impresión textil y de prendas de vestir, y los avances en la impresión digital sobre material ondulado, ayudándonos a producir nuevos contenidos educativos que hagan avanzar a nuestro sector.

De cara al futuro, no me cabe duda de que la tecnología de producción de impresión seguirá evolucionando, que en las ferias de FESPA se presentarán nuevos productos sorprendentes y que surgirán oportunidades prometedoras, incluso sectores verticales completamente nuevos, que pasarán a formar parte del paisaje de FESPA. Las comunidades a las que representamos son extraordinariamente dinámicas y progresistas.

La ilusión para mí y para el equipo de FESPA es adelantarnos a los acontecimientos, detectar esos brotes de crecimiento a medida que surgen y seguir añadiendo capas de interés y valor para nuestra comunidad, mostrándoles todos los caminos posibles hacia el éxito.