
En esta serie de artículos pretendemos definir las competencias de la electrónica impresa, la impresión funcional y la impresión industrial, así como identificar dónde se solapan con los mercados existentes y dónde se encuentran las nuevas oportunidades.
Cuando se menciona la «electrónica impresa», el tema suele generar un gesto de reconocimiento y comprensión, aunque la confusión sigue rodeando su alcance y aplicaciones.
Wikipedia define la electrónica impresa como «un conjunto de métodos de impresión utilizados para crear dispositivos eléctricos en diversos sustratos. Las tintas electrónicas u ópticas eléctricamente funcionales se depositan sobre el sustrato, creando dispositivos activos o pasivos, como transistores de película fina o resistencias. Se espera que la electrónica impresa facilite la generalización de la electrónica de muy bajo coste y bajo rendimiento para aplicaciones como pantallas flexibles, etiquetas inteligentes, carteles decorativos y animados y ropa activa que no requieran un alto rendimiento.»
Se defina como se defina la electrónica impresa, una cosa es cierta: es una industria en rápido crecimiento.
IDTechEx, un grupo de investigación de mercado, consultoría y eventos con sede en el Reino Unido, predice que el negocio total de la electrónica impresa, flexible y orgánica crecerá de 16.040 millones de dólares en 2013 a 76.790 millones de dólares en 2023.
La mayor parte de ese negocio está en las pantallas OLED utilizadas principalmente en forma de pantallas iluminadas para teléfonos inteligentes, así como en las tintas conductoras empleadas para una amplia gama de aplicaciones, como las «barras colectoras» fotovoltaicas, los biseles de las pantallas táctiles y las antenas. Hay muchas más tecnologías y componentes emergentes, desde la electrónica estirable, como la utilizada en la ropa deportiva, pasando por la memoria y los transistores de película fina, hasta los sensores impresos y flexibles, como los utilizados en biotecnología.
Raghu Das, director general de IDTechEx, explica que la electrónica impresa es un término amplio que engloba muchas tecnologías en distintos estados de madurez: «El tema abarca la electrónica impresa, flexible y orgánica, que puede utilizarse o no con componentes electrónicos convencionales. Algunos dispositivos llevan en desarrollo más de veinte años, otros acaban de surgir ahora. Hasta ahora, la electrónica impresa, orgánica y flexible ha hecho posibles cuatro segmentos de mercado de miles de millones de dólares: pantallas OLED, sensores de glucosa, lectores electrónicos y tinta conductora para fotovoltaica.»
Abundando en las aplicaciones reales para las que se puede utilizar la electrónica impresa, además de las pantallas, Das señala las tiras reactivas de glucosa y los paneles solares como algunas de las aplicaciones más populares y exitosas. En términos generales, los bienes de consumo, la sanidad, la movilidad, la electrónica, los medios de comunicación y la publicidad son algunas de las áreas que pueden beneficiarse de la electrónica impresa, lo que crea oportunidades para las empresas que ya disponen de las tecnologías necesarias para producir electrónica impresa. «Las empresas que operan en segmentos de productos básicos tienen la oportunidad de utilizar la electrónica impresa para ofrecer productos de alto valor, como juguetes interactivos y envases animados. Las ventajas de la electrónica impresa son numerosas: desde menor coste, mejores prestaciones, flexibilidad, transparencia y elasticidad, hasta fiabilidad y mejores credenciales medioambientales.»
Un ejemplo destacado de aplicación de la electrónica impresa en la creación de marcas puede verse en un envase inusual creado para la ginebra de alta gama Bombay Sapphire de Bacardi. Karl Knauer KG, empresa alemana especializada en el desarrollo de envases innovadores, utilizó su tecnología patentada «HiLight – Printed Electronics» para crear una caja plegable con superficies impresas activamente luminiscentes para Bombay Sapphire. Un mecanismo activa una animación luminosa en la parte frontal del envase en cuanto se coge, y se muestra al comprador potencial una secuencia luminosa de cinco etapas. Primero se muestra la imagen de la botella y luego los finos elementos luminosos del diseño. El ciclo dura un total de dieciocho segundos. Después se detiene, y vuelve a empezar cuando se mueve el envase.
Este ejemplo muestra cómo la electrónica impresa puede establecer nuevos estándares para el envasado y para la promoción de la marca en el punto de venta, influyendo positivamente en las oportunidades de marketing y ventas. Es más probable que los usuarios finales se sientan atraídos por las cajas luminiscentes que por las convencionales en las estanterías; además, la marca puede mejorarse mediante la asociación con una experiencia interactiva y más memorable.
Otra aplicación interesante de la electrónica impresa es la etiqueta de identificación por radiofrecuencia (RFID), que sirve para almacenar información y transferirla de forma inalámbrica mediante campos electromagnéticos. Estas «etiquetas inteligentes» pueden ayudar a verificar la autenticidad de un producto frente a los falsificadores o detectar si los alimentos se mantienen fríos durante todo su trayecto desde el viaje del marisco del barco a la pescadería. Incluso pueden vincular a los compradores potenciales con la historia de un producto. Una botella de vino, por ejemplo, podría presentar virtualmente a los aficionados la región, los viñedos e incluso los viticultores que crearon el vino, vinculando los datos almacenados en la etiqueta al dispositivo móvil del comprador. También merece la pena mencionar que algunas tintas conductoras de la electricidad pueden imprimirse en la ropa para fabricar «tejidos inteligentes», como la ropa deportiva que registra el ritmo cardíaco de un corredor.
«Las oportunidades de negocio que abre la electrónica impresa son enormes», resume Das. «Sin embargo, hay que fomentar y perseguir un enfoque más integrado en el sistema. Hay muchas empresas capaces de imprimir pantallas, baterías y transistores, pero hay pocas que puedan aprovechar estos elementos e integrarlos en una solución completa destinada a crear y comercializar productos novedosos para generar nuevas fuentes de ingresos», concluye.
En el último artículo de esta serie examinaremos más a fondo las tecnologías utilizadas en la impresión funcional y la electrónica impresa, y señalaremos los avances tecnológicos que merece la pena observar en el futuro.