Debbie McKeegan habla con Thomas Poetz sobre los cambios en el sector textil en los últimos 30 años. Thomas comparte sus ideas y habla de las últimas innovaciones en fibras textiles.

En nuestra última entrevista hablamos con Thomas Poetz, que comenzó su andadura en el textil digital hace más de 30 años. Durante ese tiempo, muchas cosas han cambiado en la industria de la impresión, que está cambiando gradualmente hacia un futuro digital a escala. Como en todos los viajes, ha habido muchos giros y han surgido muchos caminos nuevos hacia el mercado, algunos más importantes que otros. Nos pusimos al día con Thomas para conocer sus ideas y las últimas innovaciones en fibras textiles.

Como sugiere el propio Thomas: «Es un buen momento. Es una época de cambio» y, de hecho, «la industria textil está preparada para desenredar los hilos del pasado, para hilar un nuevo futuro para la producción textil en toda la cadena de suministro. Un futuro centrado en la salud de nuestro planeta y la fabricación medioambiental».

No hace mucho, la idea de una industria textil impulsada por las tecnologías digitales parecía futurista. Hoy, estamos a punto de hacer realidad este futuro, gracias a visionarios apasionados como Thomas Poetz.

En la conversación, Thomas, con sus tres décadas de experiencia en la industria textil, nos habla de su viaje desde la impresión de gran formato a la textil, y de su pasión por las tecnologías de inyección de tinta. Su experiencia única le ha permitido comparar la impresión digital con la analógica y ver el tremendo potencial que tiene ahora la digital sobre su homóloga tradicional.

La promesa digital, como dice Thomas, tiene que ver enormemente con la sostenibilidad: «Sorprendentemente, el 20% de la contaminación mundial del agua procede de la industria textil, junto con una considerable huella anual de carbono de 1.715 millones de toneladas. La capacidad de reducir drásticamente estas cifras -95% menos de consumo de agua, significativamente menos de CO2- está al alcance de las tecnologías digitales». Thomas sostiene que las empresas deberían pasar de los textiles analógicos convencionales a un proceso digital, no sólo por eficiencia y agilidad comercial, sino para crear un futuro más sostenible.

Los materiales son igualmente importantes para la sostenibilidad futura de la producción textil. Thomas ha estado apoyando a Norafin, una empresa que lleva trabajando diligentemente desde 2005 para desarrollar una tecnología que une y fija fibras naturales de celulosa mediante tecnología de agua a alta presión, y lo que es más importante, sin adhesivos ni productos químicos. Han creado un innovador sustrato textil no tejido que no sólo es biodegradable, sino que también se puede imprimir tanto con gel UV como con tintas al agua. Esta tecnología disruptiva podría redefinir el futuro del sector de los revestimientos murales y más allá, y señala el poder de las nuevas tecnologías de fibras y su potencial para impulsar y fomentar el cambio medioambiental.

Thomas es igualmente un apasionado del desarrollo sostenible y en la conversación nos explicó cómo podemos aprovechar mejor los ODS de la ONU y alineó los beneficios de las tecnologías digitales con siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Entre ellos están la educación de calidad, el agua limpia, el crecimiento económico, la innovación industrial, el consumo y la producción responsables, la acción por el clima y la vida en la tierra.

A medida que avanzamos hacia prácticas más sostenibles, Thomas insta a los agentes del sector a tomar decisiones informadas: aprender sobre lo que compran, comprender las preferencias de los clientes y elegir materiales y socios sostenibles. Prevé un futuro en el que la industria esté salpicada de centros de fabricación digital, lo que conllevará importantes beneficios medioambientales en múltiples sectores del mercado textil.

En resumen, nuestra conversación con Thomas Poetz iluminó la promesa de las tecnologías de impresión digital en la industria textil: una promesa de eficacia, sostenibilidad y un futuro mejor para todos nosotros al fusionar la responsabilidad ecológica con la innovación industrial.

Escucha el podcast aquí.

Aquí tienes 5 puntos clave de nuestra conversación…

  1. Convergencia tecnológica: El trabajo pionero de Norafin con fibras naturales señala un cambio hacia procesos de fabricación impulsados por la tecnología y respetuosos con el medio ambiente, estableciendo un nuevo punto de referencia en la industria.
  2. Alineación con los ODS: Las tecnologías digitales en la fabricación textil se alinean con múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, impulsando a la industria hacia un futuro más ético y sostenible.
  3. Toma de decisiones informada: Haciendo hincapié en la necesidad de que las partes interesadas de la industria conozcan sus compras, las preferencias de los clientes y la sostenibilidad de los materiales y los socios.
  4. Visión de futuro: Thomas prevé una industria en la que los centros de fabricación digital (Smart Hubs) se conviertan en la red a la que acudir para la producción, ofreciendo así importantes ventajas medioambientales, abastecimiento localizado y a la carta, reducción del transporte y mayor sostenibilidad.
  5. La promesa de lo digital: La revolución digital promete no sólo una mayor eficacia y respeto al medio ambiente, sino también un cambio de paradigma en el propio tejido de la industria textil.