El ambicioso Pacto Verde de la UE, cuyo objetivo es la neutralidad climática para 2050, impulsa importantes cambios en materia de sostenibilidad. Las empresas de todo el mundo, especialmente las imprentas, deben adaptarse a la compleja legislación de la UE. El cumplimiento crea retos, pero también nuevas oportunidades en ámbitos como el envasado y la señalización.

Los impresores de todo el mundo deberían prestar atención a los últimos acontecimientos en la Unión Europea (UE). Esta asociación supranacional de 27 estados miembros hace negocios en 24 lenguas oficiales en la mayor parte de un continente y más allá. Además de los 449 millones de ciudadanos a los que apoya la UE, las empresas de la UE hacen negocios con personas de todo el mundo. Las normas comerciales son complejas, al igual que la legislación sobre sostenibilidad, que recientemente se ha endurecido un poco. Ambas afectan a las imprentas de todo el mundo.

Hacer negocios con empresas de la UE exige que los socios comprendan cómo afecta la legislación comunitaria más reciente a sus negocios y a los de sus clientes. El compromiso comercial puede exigir el cumplimiento de un desconcertante conjunto de normas, especialmente en materia de sostenibilidad. Si operas en una cadena de suministro que implica a la UE, es buena idea ponerse al día de lo que está pasando.

Todo empezó en marzo de 2020. Fue entonces cuando la UE estableció un Plan de Acción para la Economía Circular (PAEC) transnacional. El CEAP es básicamente una serie de objetivos de sostenibilidad que, tomados en su conjunto, son los cimientos del Acuerdo Verde Europeo. El Pacto Verde Europeo es un compromiso ambicioso que implica una orientación y una financiación sustanciales para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en la UE para 2050. El Pacto Verde Europeo pretende ayudar a Europa a convertirse en el primer continente climáticamente neutro. Pretende desvincular el crecimiento económico del uso de recursos, sin dejar atrás a ninguna persona o lugar. Ambicioso es poco.

La transición de la Unión Europea hacia una economía circular, que ya está en marcha, se basa en una compleja red de leyes. De un modo u otro, estas leyes repercutirán en tu negocio, ya sea porque tienes que cumplirlas o porque lo harán tus clientes. El cumplimiento legal más allá de las fronteras es una parte necesaria de hacer negocios con la UE y dentro de ella. Las empresas de impresión operan en todos los sectores, por lo que estar al día de lo que hace la UE te parecerá un poco pesado. El cumplimiento legal es tedioso y complicado, y requiere una evaluación cuidadosa de tu base de clientes y de tus propias prácticas empresariales. También habrá mucha administración que te atará y aburrirá. Sin embargo, la parte positiva es que la gran cantidad de legislación que está produciendo la UE creará nuevas oportunidades, sobre todo si te dedicas a la señalización y la exposición o al envasado. Los impresores comerciales también pueden esperar mucho trabajo, elaborando directrices de cumplimiento, sobre todo en materia de sostenibilidad en la empresa, así como de salud y seguridad. Sin embargo, no todo es aburrido porque, sea lo que sea lo que lo impulsa, el cambio es sinónimo de oportunidad.