La NASA ha revelado sus planes para llevar a cabo una serie de experimentos de bioimpresión en el espacio como parte de una misión de reabastecimiento de SpaceX, con el objetivo de ver cómo la tecnología podría apoyar a la industria médica en los próximos años.

 

La misión se lanzó el 21 de diciembre desde el mundialmente famoso Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida (EE.UU.) y se acopló a la Estación Espacial Internacional en el espacio al día siguiente.

Aunque el objetivo principal de la misión era reabastecer las instalaciones de la estación espacial, la NASA también aprovechó la oportunidad para abastecer la nave con tecnologías para experimentos especializados que, si tienen éxito, podrían conducir a la aplicación de nuevas técnicas de bioimpresión tanto en el espacio como en la Tierra.

Para este experimento en concreto, la NASA se asoció con el Centro Aeroespacial Alemán para estudiar Bioprint FirstAid, una bioimpresora portátil de mano que utiliza las células de la piel del propio paciente para crear un parche formador de tejido que cubra una herida y acelere el proceso de curación.

Se espera que, en futuras misiones tanto a la Luna como a Marte, la bioimpresión de estos parches personalizados pueda ayudar a abordar los cambios en la cicatrización de heridas que pueden producirse en el espacio y, como consecuencia, dar lugar a complicaciones en el tratamiento.

La NASA también afirmó que los parches curativos personalizados producidos mediante este método de bioimpresión podrían tener beneficios potenciales en la Tierra, proporcionando un tratamiento más seguro y flexible en lugares de todo el mundo.

«En el futuro, la combinación de células, o biomateriales específicos de tejido, con distintos tipos de células y la bioimpresión 3D de alta resolución puede permitir a los científicos desarrollar nuevas técnicas de modelado de tejidos y órganos para comprender mejor los mecanismos biofísicos de la generación, regeneración y longevidad de los tejidos», afirma la NASA.

La bioimpresión se clasifica como una subcategoría de la fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, y se define como la impresión de estructuras utilizando células viables, biomateriales y moléculas biológicas.

Se prevé que la bioimpresión pueda utilizarse para diversos tratamientos en los próximos años, y un área que ha experimentado un importante nivel de desarrollo en los últimos años es la reconstrucción de la piel tras quemaduras.

Sin embargo, hasta hace poco, estos procedimientos requerían el uso de grandes bioimpresoras que primero imprimen el tejido, lo dejan madurar y luego lo implantan al paciente. El principal objetivo del experimento de la NASA es ver si esto puede hacerse a escala mucho menor, utilizando un dispositivo portátil.

«El objetivo de la bioimpresora portátil es cubrir la zona de una herida en la piel aplicando una biotinta formadora de tejido (biotinta con células de la piel) que actúa como un parche y acelera el proceso de curación», explica la NASA.

«El principal objetivo es adaptar el dispositivo Bioprint FirstAid Handheld Bioprinter (Bioprint Primeros Auxilios) para facilitar su aplicación en misiones en hábitats extremos en la Tierra y en el espacio».