
Ya es bastante difícil familiarizarse con la huella de carbono, pero ésta es sólo una pequeña parte del cálculo del impacto medioambiental.
En 2018, los reguladores y accionistas de los mercados maduros están centrando más su atención en el impacto medioambiental del ciclo de vida de los productos. Esto afectará a todas las partes de la cadena de suministro de gráficos, desde el diseño hasta la adquisición. Al menos lo hará en los mercados donde los líderes políticos se toman en serio sus responsabilidades medioambientales, como China y la Unión Europea.
Adoptar un enfoque más sólido de los impactos medioambientales del ciclo de vida no será fácil: el proceso es complicado y poco familiar, por lo que implica tiempo y esfuerzo. También implica una pronunciada curva de aprendizaje que será difícil para muchas empresas que operan en la industria gráfica.
Hay herramientas disponibles para ayudar, y grandes organizaciones como HP, Kodak y Ricoh, con un historial de compromiso medioambiental, ya están en marcha. La norma ISO 14025 es una de las herramientas disponibles. Esta norma establece los principios y procedimientos para desarrollar sistemas de declaración medioambiental, mediante los cuales se recopilan datos relativos a un producto y su ciclo de vida.
Una Declaración Ambiental de Producto (DAP) es una declaración medioambiental que cumple los requisitos de LA NORMA ISO 14025. Una DAP confirma que se han recopilado todos los datos medioambientales relevantes del ciclo de vida de acuerdo con los requisitos establecidos en la norma.
Las EPD son declaraciones voluntarias que pueden compararse equitativamente porque se basan en requisitos comunes, por lo que pueden utilizarse en un contexto competitivo. Los fabricantes que sirven a la industria gráfica pueden utilizar las EPD para comunicar información sobre el impacto del ciclo de vida del producto, pero también para distinguir sus productos en el mercado.
Evidentemente, esto supondrá un coste, sobre todo de formación para que el personal entienda qué es una EPD y por qué es importante. Otros costes serán en tiempo y recursos para recopilar los datos, que pueden ser considerables en el caso de productos complejos como las imprentas.
Pero estas declaraciones y la inversión asociada importan: Las EPD se verifican de forma independiente, lo que aumenta su valor comercial y competitivo. Cuando se basan en los mismos tipos de productos de referencia, las EPD pueden utilizarse para comparar directamente el impacto medioambiental del ciclo de vida de esos productos. Podría tratarse de planchas de impresión, prensas, tintas o sistemas de edición y producción, aunque estos dos últimos podrían ser un poco complicados.
Pero para los impresores y editores que desarrollan EPD para productos impresos, el proceso es relativamente sencillo. Una EPD para la impresión demostraría claramente que un producto impreso tiene un impacto medioambiental positivo en su ciclo de vida: se puede reciclar fácilmente y no se necesita energía para utilizarlo. Esto ya lo sabemos. Más importante es el desarrollo de EPD para los equipos de producción, y ése es el reto para 2018.
Fuente: Este artículo ha sido elaborado por el proyecto Verdigris, una iniciativa del sector destinada a concienciar sobre el impacto medioambiental positivo de la impresión. Este comentario ayuda a las empresas de impresión a mantenerse al día de las normas medioambientales y de cómo una gestión empresarial respetuosa con el medio ambiente puede contribuir a mejorar sus resultados. Verdigris cuenta con el apoyo de las siguientes empresas: Agfa Graphics, Spindrift.click, EFI, FESPA, HP, Kodak, Kornit Digital, Ricoh, Splash PR, Unity Publishing y Xeikon.