
Laurel Brunner habla de la importancia de las certificaciones CoC y de cómo el FSC y el PEFC han aumentado la concienciación sobre la gestión forestal proactiva
Hay que alabar la previsión del Consejo de Administración Forestal (FSC) y del Programa para el Reconocimiento de la Certificación Forestal (PEFC). Ambas organizaciones ofrecen certificaciones de Cadena de Custodia (CdC) para madera y productos derivados de la madera, como papel, muebles y otros. Ambas han intentado facilitar que todo el mundo confíe en que productos como los materiales de construcción y el papel proceden de fuentes responsables. Han aumentado la concienciación sobre la necesidad de una gestión forestal proactiva. Apreciamos la apremiante necesidad de detener la rápida pérdida de bosques en los mercados en desarrollo y nos interesa especialmente la protección de las selvas tropicales y los hábitats en países como Indonesia, donde se dan los ejemplos más escandalosos de vandalismo arbóreo.
Tanto el FSC como el PEFC representan el 98% de las certificaciones de CdC del mundo. Ambas organizaciones comparten los mismos objetivos, pero tienen estructuras diferentes que a veces han resultado confusas en el mercado. El PEFC respalda esquemas nacionales para apoyar a los pequeños propietarios forestales. Sus miembros han desarrollado más de 35 sistemas y más de 16.000 empresas de todo el mundo tienen actualmente la certificación PEFC. Por ello, el PEFC afirma ser el mayor sistema de certificación forestal del mundo.
El FSC también ha hecho una afirmación similar, pero como empresa comercial, ya que gestiona su propio sistema a escala internacional en lugar de respaldar los sistemas de certificación locales desarrollados por sus miembros. También ofrece la gestión forestal como parte de sus certificaciones de custodia. El FSC concede licencias de su esquema a otras empresas que desean promover las certificaciones FSC, lo que confiere al FSC un modelo comercial totalmente distinto al del PEFC.
En 2013, cuando se empezó a trabajar en una certificación ISO de CoC, PEFC y FSC pusieron el grito en el cielo. Ambos alegaron que un documento ISO no añadiría ningún valor en el mercado y que competiría con sus servicios. ISO siguió trabajando para resolver la compleja política. Al final, el FSC y el PEFC se dieron cuenta de que tener una norma ISO que avalara su trabajo era algo positivo y ahora ambas organizaciones están en contacto con el comité ISO para desarrollar este trabajo.
Actualmente, la ISO 38200 se encuentra en su fase final de desarrollo y especifica los requisitos de las CdC para la madera, los productos derivados de la madera, el corcho y otros materiales como el bambú. Se espera que la ISO 38200 proporcione un marco común para las certificaciones y para las comunicaciones relacionadas con las CdC. Esto significa potencialmente que habrá más actores en el juego de la certificación de CoC, lo que podría abrir el mercado de la certificación de CoC. Sin embargo, es más probable que refuerce las posiciones de los titulares que se están moviendo para garantizar que sus sistemas cumplen la ISO 38200 y que han ayudado en el desarrollo de la norma.
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