Laurel Brunner habla del Informe sobre Impacto y Gobernanza Medioambiental y Social 2020 de Kornit Digital. El informe explica cómo las marcas de moda son responsables del 20% de las aguas residuales mundiales cada año y cómo la impresión textil digital reduce el uso de agua en un 95% y el de energía en un 94%.

 

El desarrollador de tecnología de producción textil digital Kornit Digital ha publicado recientemente su Informe de Impacto y Gobernanza Medioambiental, Social y Social («ESG») 2020. En él se informa de que el negocio de la moda sobreproduce aproximadamente un 30% y es responsable del 20% de las aguas residuales mundiales al año. Esto hace que las industrias textil y de la moda se encuentren entre las más contaminantes del planeta, lo que no es alentador para el medio ambiente.

El modelo de producción de la moda no es distinto del de la industria periodística en los años 80 y 90. La edición de periódicos solía basarse en el modelo industrial clásico, según el cual las economías de escala se utilizaban para reducir los costes unitarios. Enormes rotativas de periódicos fabricaban enormes cantidades de productos con un coste unitario mínimo. Eso cambió con la llegada de la World Wide Web en 1994, por lo que hoy las tiradas y los desperdicios son mucho menores. Hasta que la competencia en línea por los lectores forzó un cambio, el exceso de producción se justificaba por la base del modelo de negocio de la edición de periódicos: los ingresos por publicidad. Una operación altamente lucrativa justificaba el exceso de impresión y el despilfarro. Hoy en día, las industrias textil y de la moda siguen un modelo similar basado en la escala, y la serendipia de las tendencias de la moda, rápidas y a menudo impredecibles, se utiliza para justificar la sobreproducción. Esto debe cambiar.

Los defensores de la impresión digital para la producción textil confían en que el modelo bajo demanda, combinado con la tecnología de impresión avanzada, puede hacer a la producción textil lo que hizo a la industria periodística. Podría remodelarla por completo, por lo que la idea de la producción de moda bajo demanda está ganando adeptos.

En el lado positivo, el cumplimiento online de la demanda de ropa debería dar lugar a que se produzcan menos prendas no deseadas. Incorpora el modelo con un mercado de segunda mano online y las cosas empiezan a parecer muy atractivas, sobre todo para la sostenibilidad del planeta. La impresión digital textil reduce el uso de agua en un 95% y el de energía en un 94%. Según Kornit, sus sistemas pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 82%. La empresa espera producir unos 2.500 millones de «prendas de vestir» en 2026, con una sobreproducción cero. El informe de Kornit estima que la producción digital directa ahorrará 4,3 billones de litros de agua al año. Si todo va según lo previsto, también se habrán ahorrado 17.200 millones de kilogramos de emisiones de gases de efecto invernadero.

El ahorro de agua procede de la transición a las tintas de impresión, que se alejan del teñido y de los diversos procesos asociados a él para producir tejido. La industria gráfica ya está muy al tanto de la responsabilidad medioambiental de los materiales utilizados para la producción impresa. Si añadimos a la mezcla la reducción de las emisiones del transporte marítimo asociadas al traslado de tejidos y prendas de vestir por todo el mundo, el paso a la moda digital bajo demanda parece muy positivo. También está la ventaja de hacer la producción de ropa mucho más accesible para las pequeñas empresas deseosas de ofrecer servicios a sus economías locales.

Sin embargo, disuadir a los consumidores de utilizar el modelo tradicional de cumplimiento de la moda no será fácil ni rápido. La velocidad de la impresión digital tiene que ser mucho mayor para ofrecer volumen, sobre todo en tejidos como el lino y la seda de distintos gramajes. También hay que enfrentarse al negocio establecido. Pero desbaratar intereses con tradiciones analógicas de larga data podría ser más fácil de lo previsto. Todo se reducirá a una confluencia de diferentes oportunidades: modelo de negocio, diseño y creatividad, tecnología y, lo más importante de todo, apoyo del consumidor.

Fuente de información: Este artículo ha sido elaborado por el Proyecto Verdigris, una iniciativa del sector destinada a concienciar sobre el impacto medioambiental positivo de la impresión. Este comentario semanal ayuda a las empresas de impresión a mantenerse al día de las normas medioambientales y de cómo una gestión empresarial respetuosa con el medio ambiente puede contribuir a mejorar sus resultados. Verdigris cuenta con el apoyo de las siguientes empresas: Agfa Graphics, EFI, Fespa, Fujifilm, HP, Kodak, Miraclon, RicohSplashPR, Unity Publishing y Xeikon