La industria de la confección está siendo revolucionada por la automatización robótica y los adhesivos digitales. Empresas como CreateMe están sustituyendo la costura tradicional por el ensamblaje basado en adhesivos, que es más rápido y depende menos de la mano de obra cualificada. Esta nueva tecnología permite la fabricación localizada y bajo demanda, reduciendo significativamente el impacto medioambiental de la industria y fomentando un futuro más sostenible.

Durante décadas, la industria de la confección se ha construido sobre una compleja cadena de suministro global impulsada por manos humanas. El zumbido de la máquina de coser es la banda sonora por excelencia de la producción de moda. Sin embargo, este modelo tradicional se está resintiendo bajo el peso de las exigencias modernas: la necesidad de velocidad, sostenibilidad y mano de obra cualificada. A medida que la industria se enfrenta a un importante déficit de cualificación, a una elevada rotación de personal y al coste medioambiental de la sobreproducción, surge una nueva pregunta: ¿y si pudiéramos construir ropa sin una sola puntada?

Esto no es una fantasía futurista. Es la realidad que están diseñando empresas como CreateMe, una firma tecnológica estadounidense pionera en la automatización del montaje de prendas de vestir. Al sustituir el hilo por adhesivos digitales y las máquinas de coser por brazos robóticos, no sólo están optimizando un proceso, sino que están redefiniendo fundamentalmente cómo se hacen las prendas. Hablamos con Cam Myers, fundador y director general de CreateMe, para conocer la tecnología que podría llevar por fin la fabricación de prendas de vestir a la era de la automatización. Escucha el podcast aquí.

La ventaja del adhesivo: Más allá de la aguja y el hilo

El principal reto de la automatización de la producción de prendas de vestir ha sido siempre la complejidad de la costura. «Coser requiere una cantidad increíble de destreza y habilidad», explica Myers. Esta dependencia de mano de obra altamente cualificada crea cuellos de botella, sobre todo en regiones como EE.UU., donde escasean esos conocimientos. El periodo de formación de un costurero cualificado puede ser largo, a menudo de unos 15 días, lo que plantea importantes problemas de contratación y retención.

La solución de CreateMe es evitar por completo la costura. «Nos centramos en automatizar el ensamblaje de la ropa utilizando adhesivo en lugar de coser», afirma Myers. Este cambio es transformador. Al utilizar adhesivos, el proceso se convierte en un montaje estático, lo que lo hace mucho más adecuado para la automatización robótica. El resultado es un sistema digital que requiere mucha menos habilidad manual. Según Myers, se puede formar a nuevos trabajadores en su sistema basado en adhesivos en sólo uno o tres días.

Esto es más que un aumento de la eficiencia; es un cambio de paradigma. El proceso es entre 10 y 20 veces más rápido que la costura tradicional y se controla digitalmente, como la impresión moderna. Esto permite una flexibilidad sin precedentes, haciendo que la fabricación bajo demanda sea una realidad viable.

La tecnología: Robots, herramientas dinámicas y adhesivos inteligentes

Entonces, ¿cómo funciona? La fábrica de CreateMe no está llena de máquinas de coser, sino de un sofisticado sistema de plataformas transportadoras lineales. Los brazos robóticos realizan tareas específicas con precisión, guiados por un software que puede adaptarse sobre la marcha. «El sistema está diseñado para ser flexible y puede manejar una producción de alta mezcla y alto flujo», señaló Myers.

Una innovación clave es el uso de utillaje dinámico. En lugar de necesitar plantillas físicas diferentes para cada talla de prenda, su sistema puede ajustarse automáticamente. Esto reduce drásticamente la complejidad del utillaje y el tiempo necesario para cambiar entre series de producción, simplificando todo el proceso de fabricación.

El «pegamento» que mantiene todo esto unido es, literalmente, el adhesivo. CreateMe utiliza adhesivos disponibles en el mercado, pero también ha ampliado los límites desarrollando un nuevo adhesivo patentado en colaboración con la Universidad de Warwick. Esta innovación es fundamental no sólo para el rendimiento, sino también para la sostenibilidad.

Integrar la sostenibilidad en la cadena de producción

El impacto medioambiental de la industria de la confección es una preocupación acuciante, desde las emisiones de carbono en el transporte mundial hasta las montañas de ropa sin vender destinada a los vertederos. El modelo automatizado y localizado de CreateMe aborda estos problemas de frente.

«Nuestro adhesivo puede despegarse mediante calor, lo que facilita mucho el reciclaje de las prendas», explica Myers. La ropa tradicional es notoriamente difícil de reciclar porque las costuras y los materiales mezclados deben separarse meticulosamente. La tecnología de CreateMe simplifica este desmontaje, permitiendo un flujo de residuos más limpio, de forma parecida a como se utilizan los adhesivos para deconstruir los residuos electrónicos. Este proceso evita los productos químicos tóxicos y el elevado consumo de energía que suele requerir la deconstrucción.

Además, al permitir la producción localizada, las marcas pueden fabricar más cerca del consumidor. Esto no sólo reduce drásticamente la huella de carbono asociada al transporte, sino que también permite una cadena de suministro más ágil, reduciendo la sobreproducción desenfrenada que conduce a tasas de liquidación del 30-40%.

La realidad comercial y las posibilidades futuras

CreateMe ya ha comercializado su tecnología, empezando con la producción de ropa interior femenina a un ritmo de hasta 220 unidades por hora. Ahora, la empresa está ampliando la producción a prendas más complejas, como camisetas, lo que demuestra la versatilidad de su plataforma.

Aunque la alta costura a medida siempre dependerá del toque artesanal, la automatización está llamada a abrir nuevas vías creativas para la moda convencional. «Las marcas están interesadas en utilizar nuestra tecnología para soluciones de diseño específicas, como los looks minimalistas y la superposición de tejidos sin costuras», afirma Myers. La precisión de la robótica y las propiedades únicas de los adhesivos abren una nueva caja de herramientas para los diseñadores, permitiendo innovaciones que antes eran impracticables o imposibles con la costura tradicional.

Un nuevo plan para la fabricación de ropa

La visión que pinta Cam Myers es la de una industria de la confección radicalmente distinta. El futuro que ve no consiste en sustituir por completo la fabricación en el extranjero, sino en crear una «cadena de suministro matricial» más equilibrada que combine la producción en el país, cerca del país y en el extranjero.

Al acercar la fabricación a casa, las marcas pueden responder a las tendencias en tiempo real, mejorar drásticamente sus índices de ventas y operar con un menor impacto medioambiental. El enfoque de CreateMe se alinea perfectamente con la macrotendencia hacia la producción distribuida y bajo demanda, ofreciendo un modelo para un futuro más ágil, eficiente y sostenible. El camino hacia la automatización de una de las industrias más antiguas del mundo es ambicioso, pero las recompensas potenciales -para las empresas, los consumidores y el planeta- son inmensas.

De hecho, el futuro de la moda se está uniendo, puntada a puntada.