Las cortadoras de vinilo son vitales para el acabado de trabajos de impresión como pegatinas y calcomanías. Los factores clave a la hora de comprar una son la fuerza de corte (hasta 600 g para materiales resistentes) y la precisión del sistema de accionamiento por servomotor. Aunque las impresoras/cortadoras todo en uno ahorran espacio, las unidades independientes pueden ser más productivas para grandes volúmenes y permiten actualizaciones más sencillas.

Todas las formas de impresión requieren algún nivel de acabado, aunque sólo sea añadir ojales. Hay pocas aplicaciones en las que sólo necesites imprimir un rollo de vinilo autoadhesivo, sobre todo si anidas los trabajos para ahorrar costes de material. Así que, en muchos casos, esos rollos también necesitarán algún tipo de transformación, lo que suele significar un cortador de vinilo. Puede ser para recortar formas o letras de vinilo liso, o para hacer pegatinas, o para separar gráficos para sublimación o incluso para transferencia térmica directa a película.

Sin embargo, hay una diferencia considerable entre estas cortadoras y los tipos de materiales y trabajos para los que están pensadas. Algunas están destinadas principalmente a producir calcomanías y pegatinas sencillas. Otros están diseñados para trabajar con una amplia gama de materiales más gruesos, e incluso para cortar formas complejas. En algunos casos, estos plotters pueden utilizarse incluso para cartón, lo que los hace adecuados para algunas aplicaciones de envasado ligero.

Entonces, ¿cuáles son las principales características que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una de estas cortadoras? Para la mayoría de la gente, el precio va a ser un factor importante. Pero como en todo, obtienes lo que pagas, y no merece la pena escatimar en un plotter de corte. Una máquina de buena calidad dará muchos años de servicio; un aparato barato sólo estropeará las impresiones y obligará a pagar costes adicionales de reimpresión. Tendrás que tener en cuenta algo de mantenimiento, así que busca una marca establecida y con un buen servicio de asistencia para garantizar la disponibilidad de piezas durante varios años.

Graphtec ha presentado una nueva gama de plotters de corte de gran formato CE8000.

Por lo demás, los factores más importantes a tener en cuenta son la fuerza de corte y el sistema de accionamiento. La fuerza de corte determinará los materiales que se pueden manipular. Los sistemas más básicos ofrecerán hasta 120 g de fuerza de corte, lo que está bien para el papel y podrá manejar vinilo, pero necesitarás hasta 600 g para materiales más duros, como las películas reflectantes. Naturalmente, el plóter debe ofrecer varias opciones de corte, como cortar justo a través del sustrato, besar la capa gráfica pero no el material de soporte y perforar. Algunos pueden ofrecer distintas cuchillas, pero en su mayoría utilizan una cuchilla sencilla.

El sistema de accionamiento es más difícil de cuantificar, aunque debe basarse en servomotores. Este sistema tiene que ser capaz de acelerar las palas rápidamente hasta donde se necesiten, y luego detenerse exactamente en el lugar adecuado. Debe ser capaz de manejar contornos y curvas cerradas, así como de mantener una línea sobre una trayectoria recta. Debe ser absolutamente precisa, cortando exactamente en la línea y en ningún otro sitio. Y, por supuesto, debe ser rápida para evitar cuellos de botella en la producción.

Juntos, el sistema de accionamiento y el grado de fuerza de corte determinarán la velocidad. Evidentemente, cuanto más rápido pueda cortar el dispositivo sin sacrificar la precisión, mayor será la productividad global. Pero no olvides que la productividad también depende de la facilidad con que puedas meter y sacar los trabajos del dispositivo, y de la rapidez con que puedas configurar los archivos de esos trabajos. Lo ideal es disponer de una conexión de red y de un lector de códigos de barras para reconocer los trabajos, así como de un software adecuado. La mayoría de los proveedores suministrarán su propio software, que debería poder trabajar directamente con Adobe Illustrator y CorelDraw para crear las marcas de registro necesarias.

La mayoría de los vendedores ofrecen sus cortadores de vinilo en una gama de anchuras que se adaptan a las impresoras con las que se van a utilizar, normalmente desde 60 cm hasta 1,6 m de ancho. En la mayoría de los casos, el cortador de vinilo se traerá para utilizarlo con una impresora concreta, pero merece la pena plantearse comprar el plotter más ancho para el que tengas espacio, por si en el futuro quieres cambiar a una impresora más ancha.

Imprimir y cortar

Algunas impresoras incluyen funciones de corte para poder ofrecer tanto impresión como corte. La ventaja es que sólo tienes que comprar y mantener una única máquina, y ocupa menos espacio que tener varias máquinas, lo que es una consideración para algunas oficinas pequeñas. Esto está bien para un volumen relativamente pequeño de este tipo de trabajo. Pero si tienes un volumen mayor, puede ser más eficaz utilizar impresoras y cortadoras separadas para evitar que un proceso cree un cuello de botella para el otro.

La primera impresora/cortadora integrada de Mutoh es esta XpertJet C641SRP

La otra consideración, por supuesto, es el precio. Un dispositivo todo en uno debería ser más barato que comprar dos unidades separadas. Pero las dos funciones envejecerán a ritmos diferentes. Por ejemplo, puede que al cabo de un par de años quieras cambiar la impresora por un modelo más rápido con un juego de tintas distinto, mientras que tus necesidades para la unidad de corte no cambien tanto. Depende en gran medida de las aplicaciones a las que sirva la impresora/cortadora y de qué otros equipos tengas disponibles, así como de las preferencias personales.

En conclusión, los plotters de corte en general pueden parecer menos complicados que una impresora, pero no olvides programar un mantenimiento regular, sobre todo en torno al sistema de transporte del material. Las cuchillas deben sustituirse a intervalos regulares, ya que las cuchillas desgastadas o dañadas provocarán roturas, con el coste y el retraso que supone tener que reimprimir los trabajos. Por lo demás, se trata principalmente de mantenerla limpia y asegurarse de que no haya polvo residual ni material que pueda causar obstrucciones. Bien cuidada, una buena cortadora de vinilo debería durar muchos años, amortizando fácilmente su coste.