La Cumbre Mundial de la Moda 2025 abordó los retos de sostenibilidad de la moda, centrándose en «Barreras y Puentes». Más de 1.000 líderes exploraron soluciones a través de la innovación (IA, tecnología de materiales), el capital (inversiones), el valor, los incentivos y la regulación. La conclusión clave hizo hincapié en la colaboración entre todas las partes interesadas para impulsar un cambio sistémico y construir un ecosistema de moda sostenible.

La Cumbre Mundial de la Moda de Copenhague reunió a más de 1.000 líderes del sector, innovadores y responsables políticos para impulsar la sostenibilidad en una de las industrias con mayor consumo de recursos del mundo. Celebrada en la emblemática Sala de Conciertos de Copenhague, la Cumbre exploró el tema de «Barreras y Puentes», centrándose en los retos y las soluciones de colaboración en cinco áreas clave: Innovación, Capital, Valor, Incentivos y Regulación.

La Cumbre no sólo ofreció información sobre los acuciantes retos medioambientales y sociales de la moda, sino que también proporcionó medidas prácticas para crear un cambio sostenible. Debbie McKeegan, Embajadora Textil de Fespa y Directora General de Texintel, asistió a la cumbre. Aquí tienes un resumen de las principales ideas y conclusiones.

Retos de la sostenibilidad en la moda

La Cumbre sentó las bases con estadísticas aleccionadoras sobre el cambio climático. Con 150 fenómenos meteorológicos extremos en 2024 que afectarán a 3.600 millones de personas en todo el mundo, la urgencia de prácticas sostenibles no podría ser más crítica. El papel de la moda en esta crisis es profundo, desde sus procesos de producción intensivos en recursos hasta sus rápidos ciclos de consumo.

Federica Marchionni, Directora General de Global Fashion Agenda, subrayó la importancia de que el sector se adapte a los cambios económicos y medioambientales. «Son tiempos extremadamente difíciles para la sostenibilidad», afirmó, llamando la atención tanto sobre los obstáculos como sobre las oportunidades de transformación dentro del sector.

El tema de la Cumbre, Barreras y Puentesresume el doble enfoque necesario para el cambio:

  • Barreras: Identificar y afrontar retos como la gestión de residuos, las emisiones de carbono y la excesiva dependencia de los textiles basados en combustibles fósiles y de procesos de fabricación ineficaces.
  • Puentes: Crear vías mediante la innovación, la colaboración y los marcos normativos para fomentar la sostenibilidad.

Liderazgo e Innovación en Sostenibilidad: Uno de los aspectos más convincentes de la Cumbre fue su énfasis en el liderazgo y las soluciones creativas. Los líderes del sector subrayaron la necesidad de valentía y visión para derribar las barreras de la sostenibilidad.

Foro de Innovación: El Foro de Innovación presentó a 30 proveedores de soluciones que ofrecen avances punteros en moda sostenible.

Algunos ejemplos notables son:

  • Herramientas de previsión y diseño potenciadas por la IA: Estas herramientas están permitiendo a las marcas crear colecciones más precisas, reduciendo los residuos.
  • Tecnología que redefine los materiales: Las empresas pioneras en soluciones de reciclaje de textil a textil fueron destacadas como actores clave en la reducción de residuos y el fomento de una economía circular.

La Cumbre también facilitó más de 400 presentaciones a medida mediante matchmaking, fomentando las asociaciones entre innovadores y partes interesadas de la industria.

Colaboración mediante capital e inversiones: Los ponentes destacaron el papel fundamental del capital para ampliar las iniciativas sostenibles. Se necesitan inversiones para financiar nuevas empresas prometedoras e incentivar a las empresas establecidas para que adopten prácticas más ecológicas.

Mesas Redondas de Liderazgo: Las 18 Mesas Redondas de Liderazgo a puerta cerrada resultaron fundamentales para impulsar el progreso. Los debates sobre la descarbonización incluyeron ejemplos del mundo real, como las iniciativas de energía renovable en el sector de la confección de Bangladesh, que ofrecen soluciones escalables que podrían reproducirse a escala mundial.

Federica Marchionni abogó por una mayor transparencia y colaboración entre empresas, inversores y responsables políticos para fomentar compromisos audaces hacia la sostenibilidad.

El papel de la política y la regulación: La regulación surgió como un tema recurrente a lo largo de la Cumbre. Unos marcos políticos eficaces pueden crear incentivos para que las empresas adopten prácticas sostenibles, al tiempo que penalizan a las que se quedan cortas.

Los ponentes instaron a los líderes del sector a colaborar activamente con los responsables políticos para diseñar estructuras normativas de apoyo. Los debates también abordaron los retos de navegar por un panorama normativo fragmentado, en el que algunas naciones avanzan en políticas centradas en la sostenibilidad, mientras que otras se quedan atrás o están desregulando.

Puntos clave incluidos:

  • Desarrollar políticas globales uniformes para reducir la confusión y garantizar un progreso cohesivo.
  • Fomentar la creación de incentivos financieros, medioambientales y sociales que hagan de la sostenibilidad no sólo la opción ética, sino la más inteligente desde el punto de vista empresarial.

Valor y Espíritu Comunitario: Más allá de las soluciones técnicas, la Cumbre adoptó un enfoque centrado en el ser humano, llamando la atención sobre el papel del valor y el espíritu comunitario para impulsar el cambio. Una sesión titulada «A igual trabajo, iguales palabras» se centró en las prácticas laborales justas, destacando la importancia de la dignidad y la igualdad en toda la cadena de valor.

Los ponentes hicieron hincapié en que la transformación del sector dependerá de líderes dispuestos a dar pasos audaces, a veces arriesgados. Una llamada a la acción instó a los asistentes a convertirse ellos mismos en «puentes», superando los retos actuales y conectando sus organizaciones a un futuro más sostenible.

Potenciar las redes de colaboración: La Cumbre Mundial de la Moda 2025 mostró un enfoque polifacético de la sostenibilidad, que combina innovación tecnológica, inversión, reforma política y liderazgo valiente. Pero, ¿la principal conclusión? La colaboración no es negociable si queremos construir un sector de la moda resistente y sostenible.

Para lograr un cambio duradero, las empresas deben dar un paso adelante, no sólo replanteándose su impacto medioambiental, sino también fomentando asociaciones entre sectores y regiones.

Lograr la sostenibilidad exige un cambio sistémico, sustentado por objetivos mensurables, transparencia y un compromiso de rendición de cuentas. Las empresas deben integrar prácticas sostenibles en todas las fases de la cadena de suministro, desde el abastecimiento de materias primas hasta la producción, la logística y la gestión del final de la vida útil.

Esto exige no sólo la adopción de tecnologías de vanguardia, sino también la participación de las partes interesadas a todos los niveles: empleados, proveedores, responsables políticos y consumidores. La colaboración entre equipos, organizaciones o individuos de diferentes regiones o zonas geográficas es esencial: debemos trabajar juntos para abordar la naturaleza global del impacto de la industria de la moda, garantizando la alineación en las normas e impulsando la innovación.

Al integrar la sostenibilidad en su estrategia principal, las empresas no sólo pueden mitigar los riesgos, sino también aprovechar nuevas oportunidades, posicionándose como líderes en un mercado cada vez más consciente.

Juntos podemos impulsar la innovación, transformar el futuro y construir un camino hacia un ecosistema de moda sostenible.