
Laurel Brunner discute el argumento entre los envases de plástico frente a los de papel y su efecto sobre nuestro medio ambiente. ¿Puede una nueva alternativa ser la respuesta?
Actualmente se debate mucho sobre el efecto negativo de los envases de plástico en el medio ambiente. Por un lado, actualmente hay 8 millones de toneladas de plástico flotando en nuestros océanos. Por otro lado, el plástico ha demostrado ser un material de envasado muy eficaz, sobre todo para mantener los alimentos frescos y no contaminados. El plástico también tiene una larga vida útil y es beneficioso para exponer mercancías y para fabricar bolsas de transporte. Los defensores de los envases de plástico para bolsas, botellas, envoltorios, bandejas y tarrinas te informarán de ello y también afirman que si se utilizara un material distinto, como papel o metal, aumentarían las emisiones totales de energía y gases de efecto invernadero.
En realidad, es difícil encontrar datos fiables que lo demuestren, pero es cierto que el plástico es ligero de peso, por lo que no contribuye a los costes de transporte ni a las emisiones asociadas. El plástico también es fiable y duradero, lo que significa que se reduce el desperdicio de alimentos: piensa en uvas envueltas en plástico frente a uvas sueltas. Sin embargo, también es cierto que varios productos que se venden envueltos en plástico no necesitan protección: piensa en colinabos y cocos. Los beneficios del plástico son numerosos, pero no se puede negar que se utiliza en exceso y que hay alternativas que tienen menos efectos negativos sobre el medio ambiente.
Empresas papeleras como Stora Enso y Sappi han logrado grandes avances en el desarrollo de alternativas similares basadas en la pasta de madera, un recurso renovable que también ofrece un método excepcional de captura de carbono. Los árboles no sólo capturan carbono, sino que también lo consumen mediante la fotosíntesis, un proceso que produce oxígeno como subproducto residual. Paptic ha sido desarrollado por una empresa finlandesa de nueva creación y podría sustituir tanto al plástico como al papel en el futuro. Paptic es un material a base de papel que es totalmente reciclable y se adapta bien a las líneas de envasado existentes. Sus desarrolladores comentan que es «la próxima generación de papel, con todas las ventajas del papel combinadas con las propiedades fundamentales del plástico, como la termosellabilidad».
En respuesta a estas iniciativas y a la preocupación de los consumidores, la industria del plástico ha actuado para mejorar el impacto medioambiental del material. El plástico se fabrica principalmente con petróleo, por lo que no es fácil de reciclar. Sin embargo, algunos plásticos pueden reciclarse y convertirse en nuevos plásticos, mientras que el resto puede incinerarse para producir energía. La reciclabilidad del plástico depende de su composición y de la complejidad de los polímeros implicados: por ejemplo, cuanto menos haya en las botellas, mejor. Los envases que están hechos de una combinación de ingredientes son más difíciles de convertir en materia prima para nuevos productos.
En los hogares del Reino Unido, que generan 1,7 millones de toneladas de residuos de envases al año, se está trabajando actualmente para reducir los residuos plásticos a sus componentes, a fin de garantizar que puedan reutilizarse. Este trabajo está en sus primeras fases y actualmente el plástico sigue contaminando las vías fluviales y los océanos.
Fuente: Este artículo ha sido elaborado por el proyecto Verdigris, una iniciativa del sector destinada a concienciar sobre el impacto medioambiental positivo de la impresión. Este comentario ayuda a las empresas de impresión a mantenerse al día de las normas medioambientales y de cómo una gestión empresarial respetuosa con el medio ambiente puede contribuir a mejorar sus resultados. Verdigris cuenta con el apoyo de las siguientes empresas: Agfa Graphics, Spindrift.click, EFI, FESPA, HP, Kodak, Kornit Digital, Ricoh, Splash PR, Unity Publishing y Xeikon.