Laurel Brunner habla de los problemas a los que se enfrenta la industria de la impresión en relación con el reciclaje de plástico y de cómo se puede mejorar.

Aunque actualmente hay un gran revuelo en torno a la eliminación del plástico, en realidad no es realista pensar que todos los plásticos impresos vayan a desaparecer. Pero no es irreal empezar a pensar en mejorar los modelos de recogida y reciclaje de los mismos. Se trata de un problema enorme y afecta a los impresores de los sectores del envasado y la rotulación y la exposición. A diferencia del papel y el cartón, hay pocos plásticos que se biodegraden fácilmente, por lo que su valor es bastante bajo.

Es difícil reciclar el plástico porque hay muchos tipos diferentes. Para las botellas se utilizan al menos cuatro tipos distintos y las botellas suelen tener tapones de plásticos diferentes que deben procesarse por separado. Hay varias aplicaciones y materiales, como los plásticos utilizados en el embalaje de vehículos y las pancartas de cartón-espuma, que pueden reciclarse. Sin embargo, hay relativamente pocas instalaciones.

Esto hace que sea más difícil clasificar y procesar los plásticos para otros fines, a lo que hay que añadir el coste que ello conlleva. Debería ser posible reciclar cualquier plástico, pero los costes de hacerlo pueden superar a los beneficios, sobre todo desde el punto de vista medioambiental.

Cuanto más borrosa sea la fuente de plástico, menos probable es que se obtenga una producción de alta calidad. Además, esto también es un problema en el reciclaje del papel. Sin embargo, muchas fábricas de destintado han evolucionado con los tiempos y ahora pueden producir pasta destintada adecuada como materia prima para innumerables calidades de papel.

Los envases de plástico y los materiales de señalización y exposición son los principales candidatos al reciclado de plástico dentro de la industria gráfica. La forma en que este material se transforma en nuevas materias primas debe gestionarse en varios pasos, muchos de los cuales se rigen por consideraciones locales. Es importante que todo el mundo participe en cierta medida, pero los ecologistas deben ser realistas y aceptar que el reciclaje tiene que ser cómodo para los consumidores. Hay que tener en cuenta la clasificación, la recogida, el tratamiento de los contaminantes, la complejidad del proceso, el grado de producción y el valor del producto final.

Es posible que estos factores y la diversidad de materiales plásticos sean demasiado para el reciclaje industrial. Puede que tenga más sentido procesar los plásticos de forma no específica y utilizarlos para distintos fines. En Holanda hay carriles bici hechos totalmente de plástico reciclado. Aún es pronto, pero podemos esperar que, en cuanto esté clara una oportunidad comercial viable, el reciclaje y la reutilización del plástico se generalicen.

Fuente: Este artículo ha sido elaborado por el proyecto Verdigris, una iniciativa del sector destinada a concienciar sobre el impacto medioambiental positivo de la impresión. Este comentario ayuda a las empresas de impresión a mantenerse al día de las normas medioambientales y de cómo una gestión empresarial respetuosa con el medio ambiente puede contribuir a mejorar sus resultados. Verdigris cuenta con el apoyo de las siguientes empresas: Agfa Graphics, Spindrift.click, EFI, FESPA, HP, Kodak, Kornit Digital, Ricoh, Splash PR, Unity Publishing y Xeikon.