El Director General de FESPA, Neil Felton, habla con impresores de todo el mundo sobre los retos a los que se han enfrentado sus empresas debido a la COVID-19 y las lecciones que han aprendido, además de demostrar una gran capacidad de recuperación.
Recientemente he entrevistado a un grupo de impresores líderes de todo el mundo para una serie de vídeos de FESPA, y lo que me sorprende de todos ellos es su confianza. Mientras relatan abiertamente los retos a los que se han enfrentado en sus empresas en los últimos 18 meses, rápidamente pasan a los aspectos positivos, las lecciones que han aprendido, el espíritu de resiliencia que han visto en sus equipos.
No viven en el pasado ni se centran demasiado en lo que ocurrió antes de COVID. Miran al horizonte y siguen adelante, quizá con algunas magulladuras, pero con un renovado sentido del propósito y el impulso de hacer que su negocio triunfe en un panorama que ha cambiado.
Me hizo pensar en una cita que leí de Rosabeth Moss Kanter, directora de la Iniciativa de Liderazgo Avanzado de la Universidad de Harvard. Ella dijo «La confianza no es optimismo ni pesimismo, y no es un atributo del carácter. Es la expectativa de un resultado positivo «.
La confianza ha sido sin duda una víctima de la COVID. Como individuos, podemos dudar a la hora de hacer cosas sencillas que hace dos años dábamos por sentadas. En las empresas, quizá no podamos planificar con la misma seguridad que en 2019. La situación dinámica significa que tenemos que tomar algunas decisiones comerciales sin todos los datos, basándonos en nuestros mejores instintos y en las percepciones que aún tenemos sobre lo que nuestros clientes necesitan de nosotros.
Para muchas empresas, este prolongado periodo de recuperación y restauración puede parecer un poco como salir de la hibernación. Algunas están nerviosas y privadas de sueño, agotadas por el esfuerzo de sobrevivir. Otras están llenas de energía, alerta y a la caza de la próxima oportunidad. Otros han aprovechado el tiempo para reflexionar y recapacitar, preparándose mentalmente para lo que les espera fuera.
Pero, en última instancia, todo líder empresarial debe mantener la vista en el camino que tiene por delante. Quedarse quieto no es una opción. El cambio es constante, la innovación es esencial. Las necesidades de los clientes evolucionan cada día. Debemos permanecer alerta, anticipándonos, escuchando, respondiendo, invirtiendo. Tenemos que mantener abiertas las líneas de comunicación, con nuestros clientes, socios y proveedores, y sintonizar nuestro radar con lo que ocurre en el sector más amplio del que formamos parte. Las tendencias pueden socavarnos si nos pillan dormidos y perder ventaja competitiva.
FESPA Global Print Expo 2021 está a la vuelta de la esquina, la primera reunión internacional de nuestra comunidad de impresión especializada desde 2019. Como organizadores, hemos hecho todo lo humanamente posible para que sea un entorno seguro para hacer negocios. Así pues, demos ese paso «hacia fuera»: ¿no es hora de volver a conectar, reagruparse, recargar las pilas y «esperar el resultado positivo»?
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