
Laurel Brunner comparte los progresos realizados en materia de sostenibilidad en el sector de la impresión, con especial atención a las normas ISO y el reciclaje.
Desde el inicio de este blog hemos publicado más de 500 artículos que hablan de la sostenibilidad en las artes gráficas. El objetivo sigue siendo concienciar sobre el impacto medioambiental de la industria y animar a todos los actores de las cadenas de suministro de los medios impresos a tomarse en serio la sostenibilidad. Sólo con el compromiso de todos los agentes, tanto a nivel individual como corporativo, se conseguirá cambiar las cosas. En su momento parecía una tarea ingrata y cuesta arriba, y lo ha sido. Pero las señales son buenas.
¿Qué progresos hemos hecho con este proyecto? Quizá la referencia más importante sea el trabajo en el que participamos a través de organizaciones de normalización y federaciones de impresión. El comité técnico de tecnología gráfica de la Organización Internacional de Normalización (ISO) lleva muchos años muy activo en toda una serie de temas, desde PDF/X hasta el control de procesos para diversos métodos de impresión. En las últimas décadas hemos asistido a enormes avances en las normas relacionadas con el tratamiento de archivos y el control de la calidad del color. En general, las industrias de impresión y edición son mucho más eficientes que hace treinta años. En su mayor parte, el trabajo ha consistido en mejorar la gestión de datos y facilitar la automatización del flujo de trabajo, dos aspectos fundamentales para la rentabilidad. Reducen las ineficiencias, pero estos mismos esfuerzos también reducen los residuos para apoyar la sostenibilidad medioambiental y comercial.
En 2009 se formó un grupo de trabajo ISO TC130 dedicado a las normas relacionadas con el impacto medioambiental de la impresión. Este grupo ha elaborado numerosos documentos ISO para contribuir a que la impresión sea más sostenible, también desde el punto de vista medioambiental. A lo largo de los años hemos librado muchas batallas para conseguir que estos documentos pasen el proceso de consenso que es la base del trabajo de la ISO. Los intereses creados han trabajado duro para bloquear la sostenibilidad en la industria y hacer lo que fuera necesario para evitar invertir en sistemas que facilitaran la mejora de los procesos de reciclaje. Pero al final ha prevalecido el consenso.
El reciclaje sigue siendo el ámbito más difícil de normalizar, porque hacerlo eficazmente depende de modelos comunes de clasificación y procesamiento. Esto, a su vez, depende de las motivaciones de los consumidores y de disponer de los servicios locales adecuados. Algunos países, como Suecia, son increíbles y otros, como el Reino Unido, son un desastre. Lo que sí sabemos es que la evolución de las tecnologías de impresión exigirá una clasificación y un procesamiento mucho más matizados del material impreso, si queremos mantener las tasas actuales de éxito en el reciclaje. Esto exigirá una presión concertada sobre las fábricas de pasta y papel para que mejoren sus instalaciones de modo que los procesos de destintado funcionen para todas las formas de impresión. Hemos dado algunos pequeños pasos para que esto sea posible, pero al final corresponde a la industria papelera ocuparse de sus propios intereses a largo plazo. No hay mucho que podamos hacer para persuadir a los viejos carcamales que aún mueven los hilos, pero quizá las nuevas generaciones de jóvenes tengan el valor de aceptar el cambio. La industria y el planeta dependen de ello.
Fuente de información: Este artículo ha sido elaborado por el Proyecto Verdigris, una iniciativa del sector destinada a concienciar sobre el impacto medioambiental positivo de la impresión. Este comentario semanal ayuda a las empresas de impresión a mantenerse al día de las normas medioambientales y de cómo una gestión empresarial respetuosa con el medio ambiente puede contribuir a mejorar sus resultados. Verdigris cuenta con el apoyo de las siguientes empresas: Agfa Graphics, EFI, Fespa, Fujifilm, HP, Kodak, Miraclon, RicohSplashPR, Unity Publishing y Xeikon.